El compromiso emocional de los empleados en las empresas
esta en crisis. El entusiasmo se vincula con un sentimiento de plenitud que no
esta presente en nuestros días. Los empleados no logran involucrarse en sus
tareas ni sentirse satisfechos ni realizados al llevarlas a cabo.
Si es sabido que el vinculo con el trabajo se relaciona con
la edad y la etapa evolutiva, hay un concepto fundamental que no puede ni debe
pasar por inadvertido: la MOTIVACION.
Van Morlegan define a la motivación como la fuerza que impulsa
a una persona a realizar acciones o persistir para lograr determinadas metas.
Es el impulso que inicia y guía al comportamiento hasta alcanzar el objetivo
deseado.
En el articulo que presentamos hoy se refleja como los
empleados de las distintas edades han perdido el compromiso y el interés en sus
tareas a desempeñar. Creemos que las organizaciones junto con el departamento
de RRHH deben rever la situación actual que se encuentran padeciendo para poner
fin a la ausencia de entusiasmo que lo único que genera es la rotación del
personal y una profunda y marcada perdida de la productividad.
Vida Profesional: Ya nadie se pone la camiseta
El compromiso emocional de los mandos medios en las empresas
esta en crisis. Los estudios demuestran que la "generación Y" no se
entusiasma con su trabajo. ¿Como hacer para estimularlos?
Por Alejandra Abrodos
La camiseta. ¿Quien se la pone? No, no hablo de la de Boca ni la de River
(menos ahora que está en la B).
Me refiero a la camiseta de la empresa. En Gran Bretaña, apenas el 20% de los
empleados, y en Francia, sólo el 17%. Pero como la globalización está más
instalada que nunca, la
Argentina no se queda afuera de este fenómeno. Así lo asegura
un estudio de la consultora Whalecom entre 203 alumnos del máster en Administración
de Negocios de la
Universidad Torcuato Di Tella, en general, gerentes o líderes
de empresas de primera línea con potencial de crecimiento: el 42,36%
respondió que no se siente entusiasmado y excitado con su trabajo. Sin embargo,
el 81,28% manifestó que con frecuencia busca mejoras que no le fueron
requeridas. Lo que parece una contradicción tiene para Paula Molinari,
directora de Whalecom, una explicación sencilla: "La gente tiene claro
cuál es su responsabilidad. El disfrute es otra cosa. Hago lo que tengo que
hacer, pero no disfruto, no estoy entusiasmado".
Cada situacion en su lugar
La palabra "entusiasmo" queda corta, por eso los especialistas
hablan de compromiso emocional o engagement. Esas sensaciones que ligan
a la gente a la empresa, al jefe, a los compañeros. Hasta el punto de mantener
la confianza aun frente a promesas que no se cumplen. ¿Por qué este vínculo
presenta los niveles más bajos de la historia? Según Molinari, debido al
conflicto entre distintas mentalidades. "Los jóvenes no encuentran que
el mundo corporativo opere como ellos quisieran. Los mandatos del siglo XX
chocan con las preferencias actuales, y los paradigmas que han dominado la
gestión de las personas ya no funcionan como deberían." Paloma
Trilles, licenciada en Relaciones del Trabajo, coloca el fenómeno en un
contexto más amplio: "El entusiasmo se vincula con un sentimiento de
plenitud que no está presente en nuestros días. Como han señalado
Richard Bandler y John Grinder, creadores de la programación neurolingüística,
un factor importante en la falta de compromiso es la depresión que hay en la
sociedad. Las personas sufren porque su representación del mundo es tan pobre
que no ven salida posible". El tema se presta al debate. Incluso
reclama matices. Esos que encuentra Gabriel Schwartz, de Psicología Laboral
Consultores, para quien una pregunta del tipo "cómo te sentís con
tu empleo" tiene tanto que ver con los últimos acontecimientos que suele
ser poco representativa. "En todo caso, creo que estamos mutando
hacia una actitud más profesional que afectiva hacia el trabajo."
Al margen de las opiniones, o como resultado de ellas, la necesidad de lograr compromiso con su tarea en los trabajadores es un punto de preocupación para los departamentos de Recursos Humanos. Es que las consecuencias de la ausencia de entusiasmo no son menores: rotación y pérdida de productividad. "La rotación es medible, por eso se habla de ella y el tema está instalado ya en el management. La pérdida de productividad, tanto en el sentido literal como en el de innovación y gestión del cambio, no es medible o es muy difícil hacerlo", advierte Molinari. Además, la crisis de compromiso es contagiosa y ruidosa. Cuando los empleados se van, los que se quedan se sienten confundidos y frustrados.
Una cuestion de edad
"¿Tenés el pasaporte al día? El viernes salís de viaje a Nueva
York", dice el gerente. Lautaro, de 23, despliega una sonrisa tan
amplia que no le cabe en la cara. Pablo, de 35, no sabe cómo disimular su desconcierto.
La noticia impacta de manera distinta según la edad. "Hay personas que
están altamente motivadas con realizar viajes, pero unos años después, con una
familia constituida, ya no los valoran de la misma manera. El vínculo con el
trabajo se relaciona con la edad y la etapa evolutiva -dice Schwartz-. Si
les preguntamos a 100 jóvenes de entre 23 y 28 años si están contentos con su
trabajo, probablemente encontraremos muy pocas respuestas positivas. Porque es
un momento evolutivo en el que prima la inquietud por experimentar."
De acuerdo con los resultados del estudio de Whalecom, los jóvenes del Gen Y (nacidos entre 1980 y 2000, esos que detestan perder el tiempo) sienten que su empleo no es interesante. "Los escuchás decir: '¿Todo el día para esto?'. Necesitan un diseño del trabajo mucho más orientado al resultado", opina Molinari. El grupo de gente de entre 30 y 40 tiene un alto nivel de frustración. Consideran que por más que propongan, no tienen autonomía: la organización es burocrática y frena todo. Trilles apunta a la trama detrás de la anécdota. "Los jóvenes buscan identificarse con su trabajo, que les dé satisfacción y la posibilidad de aplicar lo aprendido. Las universidades van a la cabeza de las innovaciones y las empresas, un paso atrás." Parece que llegó el momento de que las compañías tomen nota.
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