viernes, 23 de agosto de 2013

CUANDO LO QUE NOS QUEMA NO ES EL SOL


El síndrome de Burnout es un cuadro que resuena cada vez más en el ámbito labora.
Este síndrome implica un sentimiento de inadecuación personal y profesional que se manifiesta en un cansancio emocional muy fuerte, que conduce a la perdida de la motivación y que suele desembocar en un sentimiento de angustia y fracaso laboral.
Tal como lo vimos en la última clase de Psicología Laboral en la Universidad del Museo Social Argentino, el síndrome de burnout es  causado por la inadecuada contención organizacional, sumado a las dificultades de trabajo y excesiva demanda, es por eso que elegimos el siguiente articulo periodístico que explica este síndrome.






Síndrome de Burnout:

Esta enfermedad afecta al menos al 30% de la población en forma agravada y los casos van en aumento. ¿Problema personal o mal de nuevo milenio?


¿Quién alguna vez en su vida prefirió la cama antes que levantarse para ir a trabajar? Este sentimiento común, por cierto- puede presentarse patológicamente cuando ese desgano se 'hace cuerpo' y el problema toma importancia. El síndrome de Burnout (quemado, fundido, agotado) fue descrito en 1974 por el psiquiatra Herbert Freudenberger y es definido como un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en su trabajo, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones que llevan a la muerte.
" El agotamiento es físico y psíquico , el cuerpo está literalmente quemado. No es stress común, sino laboral y crónico: la persona lleva años, semanas o días en los que viene afectado por el cansancio y se deja estar, se automedica y cae en el síndrome cuando el stress se hace crónico", le cuenta a Clarín.com la Licenciada en psicología Mónica Muruaga, especialista en el tema y coautora de los libros Burnout, depresión por desgaste (2000) y el reciente Preparados...Listos...¡Out!. Y prosigue: "Hay tres etapas. La primera es el agotamiento emocional que causa sensación de desesperanza; luego la falta de iniciativa laboral, con ausentismos y desganos; y por último la despersonalización, que no sólo afecta a las personas que lo padecen, sino a quienes estos comienzan a maltratar". El síndrome de Burnout afecta a una persona, familia, empresa y grupo de trabajo.
Por su parte, Alejandro Melamed, autor del libro Empresas depredadoras coincide y asegura: " Tiene que ver con cuestiones estructurales y personales. Personas que enfrentan de manera distinta la situación laboral y organizaciones que enfrentan de distintas formas las demandas laborales ". Hay gente más propensa a contraer este trastorno y no sólo se ven afectados los que padecen de "fobia" al trabajo, sino que, por el contrario, la enfermedad afecta a las personas que se sobreexigen en el ámbito laboral. " Es una actitud interna de la persona hacia el medio entiende Muruaga-. Son muy exigentes, tienen dificultades para delegar, se sobreimplican en las tareas y no pueden tomar distancia. Por lo general no saben manejarse con el otro, son muy malos negociadores".
Hace unos días en Córdoba, la muerte de un maestro dejó al descubierto el grado de peligrosidad de esto. Del otro lado del mapa, en Japón, existe el fenómeno llamado karoshi, que es cuando se venera la persona que deja su vida por la compañía. Ofrendan su vida por la empresa y eso es valorado y venerado, "sería como suicidarse en pos de la empresa", se indigna Melamed; quien deja claro que "uno tiene que vivir por la empresa y no morir por ella". Hace 30 años se hablaba de que el síndrome afectaba a solamente a médicos, maestros, asistentes sociales y todo el que tenía trato con otras personas; pero esto se extendió y hoy por hoy los empresarios son los más afectados.
Tanto el Burnout, como el denominado post-vacacional (rechazar el trabajo luego de las vacaciones), el síndrome del domingo (temer volver el lunes a la oficina) y el presentismo patológico (ir a trabajar por más que uno está enfermo, por miedo a perder la fuente de dinero), son fenómenos interconectados, que más allá de la sintomatología clínica o de la cuestión psiquiátrica, están ligadas a situaciones donde el trabajador se ve sometido a una gran presión... pero de la cual no todos reaccionan igual.

3 comentarios:

  1. Muy interesante la entrada, especialmente la parte en que aclara que la enfermedad afecta a las personas que se sobreexigen en el ámbito laboral. En el texto de Gavlejac, "El coste de la excelencia", se profundiza este aspecto, llamando al burn out la enfermedad de la excelencia o la enfermedad de la idealidad. "Es prácticamente imposible que una persona que carece de un gran ideal o que un individuo que vive al día caiga en este estado. Los riesgos de incendios parecen limitados exclusivamente a los hombres y mujeres dinámicos, con actitudes de líderes y numerosos objetivos a alcanzar; sea cual sea la naturaleza de estos objetivos...". Recomendamos leer la historia de Noemí que se presenta en el texto, ya que ilustra, entre otras cosas, este aspecto del burn out.

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  2. Muy bueno chicas. Podemos articularlo con el enfoque psicoanalítico con el cual trabajamos en clase de acuerdo al texto de Aubert " El coste de la excelencia" en donde las etapas o fases son seis,podríamos decir que la primera etapa que menciona este artículo, de "agotamiento" pertenecería a la etapa de Ruptura ( quinta fase en el trabajo de Aubert).
    También es bueno recordar que este síndrome surge en un contexto histórico determinado, la decadencia de las instituciones tradicionales (desde los últimos cien años) y la capacidad de las empresas para poder aprovechar esta coyuntura, dando como resultado la empresarizacion de la vida,y como una burla a la paradigmatica frase de Luis XIV " el estado soy yo", su versión posmoderna " la empresa soy yo" ambas son instituciones, en ambas hay una fusión,ambas son riesgosas, la primera intenta justificar el poder despótico, la segunda es una idealización, que puede terminar "quemandonos"....

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    1. Leyendo el artículo coincido más con la frase: "Mal del nuevo milenio", porque independientemente del esfuerzo personal que alguien manifieste hacia su trabajo y la dedicación exclusiva que mantenga, dejando de lado relaciones afectivas, su familia, su vida personal etc. Hay una demanda que está implícita en el mercado para que una persona se esfuerce de ésta forma para poder conseguir más dinero o un puesto que mejoraría su calidad de vida dentro de la empresa. Me parece muy reduccionista que porque una persona se "esfuerza demasiado en su trabajo en pos de una meta ideal", pueda generar un estado de burn out, lo que no se dice es que la explotación es constante, y quisiera ver cuántas personas que en esos ámbitos laborales que no logran esforzarse alcanzar un logro. La lógica de toda empresa siempre va a ser la explotación, para eso están creadas. Para el enriquecimiento de sus dueños.No creo que ellos tengan burn out. Creo que debe haber casos que se leen como : " deben suicidarse por la empresa" a "la empresa busca su suicidio implícito". Muy bueno el artículo que postearon , porque se presta a que pueda haber distintas lecturas de una misma problemática. Aclaración: No digo que no haya personas que vivan de ideales laborales y en pos de eso, se enfermen y más aún si no los alcanzan. Sino que la lógica genera un círculo vicioso: " Persona que persigue un gran ideal- la empresa exige ese ideal" que desde mi punto de vista está oculto en ésta escena.

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