miércoles, 21 de agosto de 2013

LIDER SE HACE O SE NACE


El liderazgo es una relación reciproca entre aquellos que deciden conducir y aquellos que deciden seguir. Es un dialogo, no un monologo y requiere de habilidades en la construcción de vínculos sólidos con la gente. La base del liderazgo es la legitimación del poder.
Es posible distinguir dos tipos de liderazgo: disonante y resonante.
El líder disonante se halla tan desconectado de los sentimientos del grupo que moviliza sus emociones negativas.
No sabe empatizar, ni interpretar adecuadamente las emociones ajenas, genera discordancia y transmite innecesariamente mensajes perturbadores, desviando la atención del grupo de su misión hacia el malestar colectivo.
Los empleados se limitan a llevar a cabo su tarea sin dar lo mejor de si mismo.
La disonancia genera burnout, desalienta a las personas y les obliga a cambiar de trabajo.
El líder resonante es aquel que logra sintonizar con los sentimientos de las personas y los encauza en una dirección emocionalmente positiva.
En el articulo a continuación se ve reflejado como un líder disonante convierte el lugar de trabajo de una oficina en un ambiente toxico altamente nocivo.



El consejo: huir de los ambientes tóxicos

Por Andrés Hatum  | Para LA NACION
La comedia inglesa The Office muestra un ambiente de oficina que nadie envidiaría. En esta oficina el jefe hace uso y abuso de su autoridad, es un líder brutal (para definirlo de alguna forma), los trabajos son desmotivantes y los empleados no sólo no se preocupan por esas tareas, sino que muchos son desleales. Esa sátira social no se aleja mucho de algunas realidades corporativas inundadas de lucha por el poder, "radiopasillos" y maltratos. En estos contextos mucha gente talentosa está harta del estrés, de la monotonía del trabajo y de la pelea política.
No es de extrañar también que la franja de edad 35-45 años sea la más afectada. Es la edad en la que la persona comienza a reevaluar qué quiere de su vida personal y futuro profesional. Muchas veces es la edad en la que se produce una desilusión corporativa basada en el sentimiento de hundimiento que provocan algunas organizaciones. Escapar de ese ambiente tóxico es la mejor alternativa.
Pero ¿la organización ha perdido vigencia? Definitivamente no, ése es el mejor espacio de aprendizaje. Sin embargo, el tema es evitar ciertos ambientes que desmotivan y destruyen la posibilidad de las personas de crear, innovar y de poder estar felices yendo a trabajar.
Además del estrés producto del maltrato o la desmotivación, está el que produce la esquizofrenia organizacional. Esto es cuando las organizaciones pregonan una cosa y hacen algo distinto. Definitivamente esto confunde y estresa.
En un contexto en el que las generaciones más jóvenes se hacen del mercado laboral, las empresas tienen que poder rápidamente incorporar elementos que permitan hacer sentir más cómodas a las personas. En la Argentina, Globant (un outsourcer de tecnología de la información) apostó por el ambiente relajado, que permite a sus empleados tener espacios para la distracción y el descanso (mesa de ping-pong, Scalextric, sala de música, PlayStation, pared para escalar, entre otros). No todas las empresas requieren abordar la temática del ambiente de esta forma.
Otras empresas se focalizan en temas de flexibilidad o trabajan sobre los valores de la organización que interesan a las generaciones más jóvenes, como pueden ser la responsabilidad social y ambiental. Por último, y tal vez más importante, algunas empresas se focalizan en poder generar ambientes de respeto por la diversidad de ideas, con liderazgos claros y ejemplares, con espacios de verdadero trabajo en equipo y donde las personas tengan posibilidad de crecer hacia arriba en la estructura o con mayores responsabilidades o a partir de movimientos laterales que les permita satisfacer su vocación y desarrollo profesional.
En definitiva, como organización, hay que lograr ser consistente con lo que se dice y se hace. Esto evita mucha ansiedad. Y como empleado, si te duele el estómago cuando vas a trabajar, tal vez sea hora de cambiar de trabajo.

3 comentarios:

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  2. Bren y Flor, después de habernos interiorizados en varios temas, podemos inferir que una Institución debe tener en cuenta, la combinación adecuada de la cultura organizacional (valores normas, supuesto y convicciones que comparten sus miembro), contar con un líder emocionalmente inteligente (con el fin de lograr despertar la resonancia, el entusiasmo la pasión, para que las cosas funcionen de manera armónica) y por último, no menos importante por eso, que los dueños, los gerentes, los directivos, mantengan un flujo de información eficiente, para poder conocer las inquietudes de sus empleados, generar una atmósfera de apoyo, y ser buenos administradores y mejores receptores de la información a través de la escucha.

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  3. En suma, lo que la ultima parte de la noticia describe es que las empresas buscan generar un buen clima organizacional para que los empleados se sientan a gusto. Pero creemos que eso va mas alla de colocar mesas de ping-pong, sino que tiene mas que ver con (como la nota describe) con el respeto por otros y los buenos liderazgos. Si un lider es resonante, su entusiasmo reverbera en el grupo y los trabajadores se sienten motivados. El efecto contrario ocurre cuando el lider es disonante. Y lamentablemente, pareciera ser que este tipo de lider es el que mas se ve en las empresas.

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